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Sobrecarga en el Uso de la Voz

Cuidar tu voz, cuidar tu herramienta de trabajo
La voz es una de las principales herramientas de trabajo para los docentes. Su uso inadecuado o excesivo puede provocar problemas de salud que afectan la calidad de vida y el desempeño profesional. Con estos simples consejos, podrás mantener tu voz saludable y fuerte durante toda tu carrera.

 

¿Por qué es importante cuidar la voz?

  • Prevención de enfermedades: El uso excesivo de la voz sin cuidados adecuados puede llevar a la aparición de nódulos, pólipos o laringitis.
  • Mejora de la comunicación: Una voz saludable permite una mejor proyección y claridad en la transmisión del conocimiento.
  • Bienestar integral: Evitar el cansancio vocal contribuye al bienestar general y reduce el estrés asociado a la tarea docente.

Buenas prácticas para el cuidado de la voz

  1. Hidrátate constantemente
    Bebe al menos 2 litros de agua al día para mantener las cuerdas vocales lubricadas. Evita bebidas con cafeína o alcohol, ya que deshidratan el organismo.
  2. Calienta tu voz antes de empezar
    Realiza ejercicios de calentamiento vocal antes de iniciar tu jornada laboral. Unos minutos de respiración profunda, vibración de labios o emisión de sonidos suaves pueden ayudar a preparar tus cuerdas vocales.
  3. Utiliza técnicas de respiración adecuadas
    Practica la respiración diafragmática, que permite un mejor control del aire y evita el esfuerzo excesivo de la laringe.
  4. Modula el volumen
    No fuerces tu voz. Utiliza el micrófono si es necesario y trata de modular el tono y el volumen para evitar gritar.
  5. Descansa tu voz
    Aprovecha los momentos de pausa para descansar las cuerdas vocales. Permanece en silencio durante unos minutos o realiza ejercicios de relajación.
  6. Evita el uso prolongado y continuo
    Evita hablar durante largos períodos sin descanso. Planifica tu clase para incorporar momentos en los que no necesites utilizar tu voz, como trabajos en grupo o uso de recursos audiovisuales.
  7. Controla la alimentación
    Evita comidas muy pesadas, picantes o irritantes antes de clases. Prefiere alimentos ligeros y de fácil digestión que no generen acidez.
  8. Revisa el ambiente de trabajo
    Asegúrate de que el aula tenga buena ventilación y niveles de ruido controlados para no tener que esforzar la voz innecesariamente.
  9. Consulta a un profesional
    Si experimentas molestias o cambios en tu voz durante más de dos semanas, consulta a un otorrinolaringólogo o foniatra.

Ejercicios recomendados

  • Ejercicio de zumbido: Emite un zumbido suave (como el sonido de una abeja) y desplázalo en diferentes tonos.
  • Ejercicio de sirena: Emite un sonido similar al de una sirena, comenzando en un tono bajo y subiendo progresivamente, luego desciende.
  • Ejercicio de labios vibrantes: Haz vibrar tus labios suavemente mientras emites un sonido, para relajar las cuerdas vocales.

¿Qué hacer ante signos de alerta?
Si presentas alguno de los siguientes síntomas, es importante que busques atención médica:

  • Ronquera o afonía constante.
  • Dolor al hablar o tragar.
  • Sensación de sequedad o ardor en la garganta.
  • Fatiga vocal constante.

 

Exposaición al agente de Riegso Sobrecarga en el Uso de la Voz - Res. SRT 37/10

Está orientado a docentes con actividad frente al curso con una cantidad de horas igual o mayor al nivel de acción: DIECIOCHO (18) horas cátedra o TRECE horas y media (13.5) reloj por semana.

Para docentes que se desempeñen en diferentes Establecimientos (Público/Público; Público/Privado; Privado/Privado) a los fines del cómputo de horas cátedra – semanales DIECIOCHO (18) horas y TRECE horas y media (13,5) reloj por semana, se computará la suma total que trabajen en distintos Establecimientos. En estos casos, la A.R.T. que corresponda al empleador donde el docente registre la mayor cantidad de horas, será la obligada a realizar el presente cuestionario direccionado. Se especificará: nivel educativo en donde desempeña tareas: ej. pre-primario, primario, secundario, terciario, universitario; antigüedad en la actividad/establecimiento y los aspectos técnicos del ambiente de trabajo; condiciones acústicas; ámbito físico (reverberación – ruido) ej.: tamaño del aula, material de su construcción, presencia de ruido externo, etc.